Hoy no sabía que hacer de comer, lo que tenía claro es que no quería salir a comprar nada, he ojeado el frigorífico y tenía calabacines, unas gambas congeladas y ganas de cocinar algo sano y sabroso.
Calabacines rellenos de gambas
4 calabacines
2 cebolletas
250 gramos de gamba pelada
2 huevos
Queso rallado
aceite
sal y pimienta
Lavamos los calabacines, yo los he rallado un poco para quitarle parte de la piel (este proceso tengo que practicarlo, han quedado un poco torcidos), los partimos en rodajas de unos 5 cms y cocemos al vapor durante unos 15 minutos, es importante que queden enteritos para poder vaciarlos con facilidad. Una vez cocidos, con ayuda de una puntilla los vaciamos con mucho cuidado, la pulpa la picamos y reservamos.
Picamos las cebolletas y ponemos a pochar a fuego medio, cuando empiece a estar transparente añadimos la pulpa del calabacín y seguimos pochando a fuego medio, salpimentar al gusto, echar las gambas troceadas, cuando la mezcla esté bien pochadita apartamos del fuego para templar.
Cuando se haya enfriado un poco, añadimos los dos huevos y movemos sin parar para que no se cuajen, conseguiremos sin añadir muchas calorias que el relleno quede meloso.
Colocar los calabacines vacíos en una fuente para horno, rellenar con la mezcla y cubrir con queso rallado. Granitar según instrucciones del horno, yo los he tenido 10 minutos en la función gratinador.
A María le he preparado un plato especial, los calabacines se los he cortado en rodajas más pequeñas y los he adornado con algo que sabía que le iba a encantar.
Para hacer la carita de Kitty he usado una rodaja de queso, pimiento rojo para el lazo, los bigotes están hechos de tallos de perejil y los ojos y nariz con unas chocolatinas.
Os podéis imaginar lo que le ha gustado, no se me olvida su sonrisa y lo más importante
¡¡ ha dejado el plato VACÍO !!
Os recomiendo esta receta, es muy fácil, lo único más pesado es vaciar los calabacines, pero en 5 minutos está hecho, es ligera y muy, muy rica.
¡¡ buen provecho !!
1 comentario:
Me encanta esta receta la decoración de lujo.
Un beso.
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